Relato del Enamorado y la Muerte

Relato del Enamorado y la Muerte

Morfeo

Un joven  se encuentra en su habitación,  con el letargo clásico que les causa el sueño a las personas a puertas del mundo onírico, cuando de un momento a otro su descanso se ve interrumpido por una mujer de tez blanca. El joven sin perturbarse le pregunta si es su amante y la  joven le responde sencillamente que es la muerte y  que ha venido por él, porque Dios lo está reclamando.

Así comienza la canción romance medieval del siglo XV, titulado «El enamorado y la Muerte», una historia que no posee autor y que ha sido transmitida por tradición oral en el transcurso del tiempo.

Un sueño de muerte

Un sueño soñaba anoche,

soñito del alma mía,

soñaba con mis amores,

que en mis brazos los tenía.

Vi entrar señora tan blanca,

muy más que la nieve fría.

—¿Por dónde has entrado, amor?

¿Cómo has entrado, mi vida?

Las puertas están cerradas,

ventanas y celosías.

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—No soy el amor, amante:

la Muerte que Dios te envía.

 Como se podrán imaginar, el joven se asusta y le pide, le implora a la muerte que le conceda un día más. La muerte se rehúsa a darle ese día aunque al final decide darle una hora, una hora que el joven decide aprovechar para despedirse de aquella joven a la que ama.

El joven teniendo claro que el tiempo no está precisamente de su lado, se viste rápidamente para partir al hogar de su amada. La adrenalina bombea por sus venas,  y las preguntas atosigan su cabeza. ¿Acaso tendrá tiempo para deciradiós, para dar un último beso y susurrar un Te Amo?.

Muy deprisa se calzaba,

más deprisa se vestía;

ya se va para la calle,

en donde su amor vivía.

—¡Ábreme la puerta, blanca,

ábreme la puerta, niña!

—¿Cómo te podré yo abrir

si la ocasión no es venida?

Mi padre no fue al palacio,

mi madre no está dormida.

—Si no me abres esta noche,

ya no me abrirás, querida;

la Muerte me está buscando,

junto a ti vida sería.

La chica se pone inmediatamente de pie para abrirle la puerta a su amante pero al final, temiendo una reacción agresiva de su parte, le dice que trepe por hacia la ventana que da a su pieza.

Relato del Enamorado y la Muerte

La ironía

Vete bajo la ventana

donde labraba y cosía,

te echaré cordón de seda

para que subas arriba,

y si el cordón no alcanzare,

mis trenzas añadiría.

No obstante, como buen romance medieval algo imprevisto sucede y la cuerda se rompe, ya podrán imaginar el final, él joven no pudo decir un último te amo y la chica que quedó con un gran trauma.

La fina seda se rompe;

la muerte que allí venía:

Vamos, el enamorado,

que la hora ya está cumplida.

Lo interesante de la canción es que al principio parece ser que la Muerte le está haciendo un favor al darle una hora más de vida, cuando en realidad es ese tiempo lo que propicia que el joven de alguna manera, se marche de forma presurosa a ver a la doncella  y que su deseo sea el que lo condene a morir en una hora. Ya en la Edad Media se entendía bien el concepto de la ironía.

Fuentes:

  1. https://lapiedradesisifo.com/2009/12/01/romance-del-enamorado-y-la-muerte-an%C3%B3nimo/

Imágenes: 1: lacanciondelasirena.wordpress.com, 2: quetedenlengua.blogspot.com.co

Bibliografía ►
El pensante.com (abril 23, 2018). Relato del Enamorado y la Muerte. Recuperado de https://elpensante.com/relato-del-enamorado-y-la-muerte/