Karni Mata, o el templo de las ratas sagradas

Karni Mata, o el templo de las ratas sagradas

La leyenda de las ratas sagradas

De acuerdo con la leyenda, un ejército de 20 mil personas desertó de una batalla en algún punto del noroccidente hindú y huyó en dirección a un poblado llamado Deshnoke. En aquellos tiempos, el precio a pagar por la deserción era la muerte. Pero Karni Mata, quién era considerada la reencarnación de la diosa hindú Durga, acogió sus súplicas de misericordia y les permitió residir en Deshnoke a salvo del castigo. A cambio, los soldados aceptaron servirle por la eternidad en forma de ratas.
Esta es una de las historias que explica la importancia de Deshnoke en la cosmología hindú. La otra afirma que Laxman, uno de los hijastros de Karni Mata, pereció ahogado en un pozo mientras intentaba beber agua. Desesperada, Karni imploró a Yama, dios de la muerte, que los resucitara. Yama comenzó por negarse, pero después aceptó que Laxman – junto con todos los hijos varones de Karni Mata – se reencarnara en forma de rata.
Ambas leyendas se sitúan en el origen de uno de los templos más particulares de toda India: el templo en honor a Karni Mata en Deshnoke. Este templo, por lo demás bastante ordinario, es el hogar de más de 20 mil ratas negras, las cuales son cuidadas, alimentadas y reverenciadas por sus visitantes: las ratas del templo de Karni Mata se consideran animales sagrados como las vacas, y se les denomina “Kabbas”.

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La Historia de Karni Mata

Su fecha de nacimiento y muerte es desconocida, aunque de acuerdo con sus seguidores nació el 2 de octubre de 1387 y murió el 23 de marzo de 1538. Fue la séptima hija de Mehoji Charan y Deval Devi, y ganó el título de “Karni” (milagro) cuando a sus seis años sanó a su tía de una herida en la mano y salvo a su padre de una picadura de serpiente.
Karni Mata, o el templo de las ratas sagradas
Se dice que, tras haberse casado joven con Kipoji Charan, de la villa de Sathika, descubrió que no estaba interesada en mantener relaciones maritales. Su esposo al principio lo tomó con humor, convencido de que ella cedería con el tiempo, pero Karni Mata decidió permanecer célibe y en cambio arregló un matrimonio entre su esposo y su hermana menor, para garantizar que él tuviera una vida matrimonial. Kipoji la apoyó en su decisión y fue uno de sus principales soporte a lo largo de su vida.
Tras vivir dos años con su nueva familia política, Karni Mata decidió marchar junto con sus seguidores y un rebaño de ganado a vivir una existencia nómada, acampando allí donde los encontrara el ocaso. Uno de estos campamentos se realizó en la villa de Janglu, donde el delegado del soberano les impidió acceder al agua potable. Karni Mata, en respuesta, decretó que uno de sus seguidores sería el nuevo gobernador de la aldea y continuó su camino.
En Deshnoke se presentó el soberano en persona, Rao Kanha, para impedir a la caravana continuar con su camino. Sin embargo, éste murió de causas desconocidas y Karni Mata decidió residir en esta tierra. Su marido habría muerto en 1454, mientras ella continuaba con su vida de asceta. Se dice que a lo largo de su estadía logró traer la reconciliación a familias rivales y, con ello, la paz a la región. En 1538, tras una visita al Maharaja de Jaisalmer, Karni Mata solicitó a su caravana que se detuvieran para conseguir agua potable. Una vez hecho esto, habría desaparecido en las lejanías a la edad de 151 años.
Sus seguidores erigieron un templo en Deshnoke, la villa donde residió, y otros dos en la villa de Udaipur y la ciudad de Alwar, Rajasthan. Sin embargo, el único de estos tres templos en adorar a estos roedores es el templo de Deshnoke.

Características del templo de Deshnoke

Se desconoce cuándo se comenzó a construir el templo, pues este poblado era un lugar de peregrinación importante desde antes de la muerte de Karni Mata. Sin embargo, se sabe que se terminó a principios del siglo XX en el estilo mughal tardío, y su obra fue dirigida por el Maharaja Ganga Singh de Bikaner. El templo tiene fachada de mármol y puertas de plata sólida, y consta de un largo pasillo en el que están pintadas diversas leyendas de la diosa.
El ingreso al público comienza a las 4 de la mañana, e incluye tanto fervorosos creyentes como turistas curiosos. Uno de los detalles más importantes es que todo visitante debe retirarse los zapatos y entrar descalzo al recinto, lo que desanima a muchos de los curiosos. Las ratas son en este templo más importantes que las personas, se las considera como protectoras y servidoras de la diosa y si por error o decisión, un visitante matase alguna, deberá devolver su peso en oro.
Karni Mata, o el templo de las ratas sagradas
A lo largo del año, miles de hindúes se acercan a rendir sus homenajes a estas particulares servidoras de la diosa, a las que alimentan con frutas, dulces y leche que traen específicamente para ellas. El contacto con las “kabbas” está muy bien visto y se considera un buen augurio que una te pase sobre el pie. Mientras los turistas sufren (algunos llegando al punto de la histeria), los hindúes los miran con exasperación y, en ocasiones, envidia, pues sus gritos normalmente se debe a que alguna rata los rozó al pasar.
Los visitantes pueden durar todo un día interactuando con los animales, esperando que alguno los favorezca y buscando con la mirada a una de las poquísimas ratas blancas que viven en el santuario, las cuales se consideran la reencarnación directa de Karni Mata o, al menos, de alguno de sus hijos. Se cree que quién vea una de estas ratas estará bendecido por todo un año. Así mismo, los visitantes buscan trozos de comida que las ratas dejan atrás, pues poder comerlos se considera una bendición.
Karni Mata, o el templo de las ratas sagradas
Los visitantes al templo de Karmi Mata no han mermado con los años. Sus seguidores rescatan su ascetismo, su celibato y su capacidad para traer el bien a las poblaciones, y consideran que sirviendo a las kabbas honrarán su memoria y obtendrán sus bendiciones. Entre tanto, estos pequeños animales, que son perseguidos y asesinados a lo largo y ancho del mundo, disfrutan de su propio santuario personal en este particular templo Hindú.
Y tú, ¿serías capaz de ingresar al templo? ¿De permitir que una kabba pasara por tu lado? ¿Incluso, de comer algún trozo de comida?
Fuente de imagen 1: s.hswstatic.com; 2: members.madasafish.com; 3: karnimata.in; 4: planetacurioso.com

Bibliografía ►
El pensante.com (mayo 19, 2015). Karni Mata, o el templo de las ratas sagradas. Recuperado de https://elpensante.com/karni-mata-o-el-templo-de-las-ratas-sagradas/