Freak show. Percilla Bejano, «la mujer mono»

Su padre, siendo Percilla todavía una niña, la llevo a Nueva York para que fuera examinada por un equipo de médicos y dado que en aquella época apenas se conocía nada sobre la hipertricosis, la pequeña se quedó allí durante más de siete meses y fue sometida a intensos y severos estudios médicos para conocer más sobre su enfermedad.

Fue quizás durante esta larga estancia cuando su padre tuvo conocimiento de los circos ambulantes y de los Side Shows, donde eran exhibidos personajes de toda índole y condición para mofa y regocijo de los presentes. Pese a lo cruel que puede parecer dicha exhibición humana, lo cierto es que algunos de estos Freaks se convertían en auténticas estrellas llegando a firmar contratos con cifras astronómicas, aparte de que todos trabajaban en los circos de forma voluntaria.

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La cuestión es que su padre, viendo en la vellosidad de su hija un prometedor futuro para ella y posiblemente para él, volvió tiempo después de nuevo a Estados Unidos dispuesto a colocarla en el negocio circense. Allí contactó con el showman Karl L. Lauther que en el acto aceptó a Percilla en su circo con el nombre artístico de “La niña peluda”. Su padre viajaba con ella hasta que murió trágicamente una noche en Gainseville durante un tiroteo. Quedándose sola y desamparada, Lauther se convirtió en el padre adoptivo de Percilla.

Durante los siguientes años, Percilla Lauther viajó por todo el territorio americano, con su nuevo nombre artístico “La chica mono”, incluso durante su primera época en su número aparecía Josephine, un chimpancé entrenado que montaba en bicicleta y fumaba cigarrillos.

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Ilustración de Drew Friedman

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Más tarde, teniendo Percilla más edad, sus actuaciones se tornaron más artísticas, bailando y cantando para el público. Se cuenta que tenía una voz maravillosa.

Llego la hora del amor para la chica mono, y no es de extrañar que viviendo y trabajando entre los personajes freaks más famosos de la época, se enamorara de uno de ellos, el conocido como Hombre de la piel de lagarto o de cocodrilo, Emmitt Bejano.

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Ambos se fugaron del circo de Lauther una noche de 1938 y se casaron, pero como de algo había que comer, regresaron más tarde al espectáculo para exhibirse como el matrimonio más extraño del mundo. Durante varios años trabajaron juntos para los hermanos Ringling y otros espectáculos famosos. Mucha gente especulaba con que su matrimonio era puramente comercial, pero el tiempo demostró que no fue así ya que tras varios años de actuaciones, se retiraron y vivieron tranquilos y en completo anonimato hasta el final de sus días. Tuvieron una hija que murió al poco tiempo de neumonía, pese a ello, vivieron felices y disfrutaron de su jubilación en una casita de Tampa.

Emmitt, el hombre lagarto, murió en 1995 y Percilla, la mujer mono, fallecía en febrero de 2001 mientras dormía. Desde la muerte de Emmit, Percilla se afeitaba la barba y pasaba sus días cuidando de sus flores y entonando sus melodías preferidas.

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Fuentes:

https://www.women-health-info.com/164-Hirsutism-Monkey-Girl.html