El experimento de Darley – Latané y el peculiar “Efecto Observador”

El experimento de Darley – Latané y el peculiar “Efecto Observador”

Observadores

El 13 de marzo de 1964 una mujer de 28 años llamada Kitty Genovese fue asaltada fuera de su casa en la ciudad de Nueva York y asesinada. El asunto despertó indignación porque el periódico New York Times indicó que el asesinato había sido presenciado por más de 35 personas, ninguna de las cuales se había molestado en llamar a las autoridades.

Hoy sabemos que esto fue una exageración (había menos testigos, se notificó a la policía en dos ocasiones pero decidieron no acudir porque creían que se trataba de un asunto doméstico), pero en cualquier caso el asunto desencadenó la indignación generalizada de los ciudadanos y motivó el surgimiento de estudios psicológicos en el campo. Pues todos querían saber por qué una persona acompañada es más proclive a dejar  en manos del destino una acción importante que una que se encuentra sola.

El Experimento

El fenómeno se bautizó como “Efecto Observador” precisamente porque las personas en calidad de observadoras tendían a no tomar las acciones pertinentes para solucionar un problema siempre y cuando hubiera otros  observadores con ellos. Es decir, si un grupo de personas se da cuenta de que hay algo mal, es menos probable que uno de ellos actúe que si una persona sola se da cuenta de que hay algo mal.

Con miras a esto, dos psicólogos estadounidenses llamados John M. Darley and Bibb Latané realizaron una serie de estudios en 1968 que marcó el inicio de una tendencia en este tipo de investigaciones.

El experimento era sencillo. Se tenía una persona, una habitación y una máquina de humo. La persona estaba esperando en la habitación (no sabía que hacía parte del experimento) y veía el humo. Y se medía cuánto tiempo tardaba en informar a alguien de lo que estaba sucediendo.

Y en efecto, cuando era una única persona en la habitación  informaba casi de inmediato, mientras que si eran varias esperaban a “estar seguras” antes de informar.

Lo mismo ocurrió en un experimento posterior que realizó Latané: un 70% de las personas solas se acercó a ayudar a una mujer que se había caído, pero solo un 40% de las que estaban acompañadas lo hizo. Y en general, decenas de experimentos han confirmado (y mesurado) lo que ya sabemos: la gente tiende a ser menos proactiva si está acompañada.

El experimento de Darley – Latané y el peculiar “Efecto Observador”

Explicaciones y variaciones

En este sentido, se determinó que es la noción de que “si ayudar fuera importante alguien más ya lo habría hecho” es central, y que las personas no ayudan no por falta de empatía sino por la idea de que de pronto no es adecuado o correcto. La inseguridad de quedar “mal” con los demás miembros del grupo pesa sobre la intención de ayudar.

En este sentido, realizando experimentos se determinó que en un grupo más homogéneo, de personas que se conozcan con anterioridad, la actuación es tan rápida como cuando una persona está sola. Así mismo, en circunstancias de diferencias culturales, donde no se sabe con certeza qué actuación es la indicada, las personas tienden a ser aún más indiferentes.

Fuentes:

  1. https://en.wikipedia.org/wiki/Bystander_effect
  2. https://www.psychologytoday.com/basics/bystander-effect

Imágenes: 1: sites.google.com, 2: aedtotalsolution.com

Bibliografía ►
El pensante.com (noviembre 3, 2017). El experimento de Darley – Latané y el peculiar “Efecto Observador”. Recuperado de https://elpensante.com/el-experimento-de-darley-latane-y-el-peculiar-efecto-observador/