¿De dónde vienen las notas musicales?

Durante su estadía en la academia, Arezzo destacó como maestro en la enseñanza del arte vocal y se percató a su vez de la dificultad de los jóvenes para aprender los cantos gregorianos. No obstante, sus métodos de enseñanza fueron blanco de las críticas de sus mismos compañeros lo cual lo obligaron a marcharse del lugar.

Todo empezó con un verso

Ut queant laxis
Resonare fibris
Mira gestorum
Famuli tuorum
Solve polluti
Labii reatum
Sancte Ioannes.

Que a grandes rasgos traduce:

Para que puedan
exaltar a pleno pulmón
las maravillas
estos siervos tuyos
perdona la falta
de nuestros labios impuros
San Juan.

Es el primer verso del Himno a San Juan Bautista, escrito por el historiador lombardo Pablo el Diácono en el siglo VIII, pero la melodía es de Guido. La particularidad de aquel verso era que cada frase musical, exceptuando la última, empezaba con una nota superior a la que la antecedía.

El monje Guido decidió utilizar la primera silaba de cada frase para identificar las notas; a este sistema lo llamó solmización y más tarde se conocería como solfeo (entrenamiento musical para leer una partitura). Es el primer sistema de notación con una aproximación al actual: al situar las primeras seis notas en un patrón de cuatro líneas (tetragrama).

La facilidad para enseñar música con este sistema, a diferencia del que se llevaba en esos días en donde las notas eran repartidas en una sola línea, hizo que el Papa ordenase que se impartiera en todas las academias eclesiásticas de música el método de Arezzo.

El Do y el Si llegaron más tarde

Para el año de 1640, el teórico musical  Giovanni Battista Doni, reemplazo la silaba Ut por Do, pues esta silaba facilitaba el solfeo ya que esta terminaba en vocal al contrario de su predecesora que terminaba en una consonante sorda. Aunque en Francia se sigue usando ut para algunos términos musicales técnicos; por ejemplo, trompette en ut o clé d’ut.

No obstante, para la nota Si el camino fue un poco más difícil; en plena época de la edad media se creía que el séptimo tono era poseedor del tritono maldito  (Diabolus in Musica) ya que el sonido que provocaba no era agradable al oído y generaba tensión a la audiencia, así que Arezzo no la incluyó en la escala musical.

Fue solo a principios del siglo XVI, que la nota Si pudo tener su espacio y recibió su nombre de la combinación de iniciales de San Juan Bautista (Sancte Iohannes) gracias a la labor de Anselmo de Flanders.

Fuentes:

1. https://es.wikipedia.org/wiki/Ut_queant_laxis
2. https://es.wikipedia.org/wiki/Guido_de_Arezzo

Imágenes: 1: palomavaleva.com, 2: wikipedia.org